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Para alcanzar el éxito en cualquier proyecto, es fundamental comprender el propósito de lo que hacemos y rodearnos de personas que comparten la misma pasión por conseguir esos objetivos. La colaboración en equipo de alto rendimiento es la base para lograr grandes resultados.

El Modelo de Drexler-Sibbet

Exploremos el Modelo de Drexler-Sibbet para la creación de equipos de alto rendimiento. Este modelo destaca que para llegar al Alto Rendimiento, un equipo debe formarse y pasar por las siete etapas del Diagrama de Equipos de Alto Rendimiento. A continuación, te presentamos estas etapas, acompañadas de una ilustración gráfica para su mejor comprensión:

Etapas del Diagrama de Equipos de Alto Rendimiento

  1. Definir el propósito: ¿Por qué estoy aquí? Un equipo que comparte un propósito claro fortalece su sentido de pertenencia y consolida la cultura empresarial. Sin un propósito definido, el equipo puede perder dirección, generando inseguridad en sus acciones.
  2. Construcción de confianza: ¿Quién eres? Conocer a las personas con quienes trabajamos es crucial. Identificar sus fortalezas y debilidades fomenta la fiabilidad, sinceridad y confianza entre los miembros del equipo.
  3. Clasificación de los Objetivos: ¿Qué estamos haciendo? Es esencial tener claros los objetivos y prioridades para reducir la apatía y la desorientación. Un equipo con objetivos bien definidos trabaja de manera más efectiva.
  4. Compromiso: ¿Cómo lo haremos? Definir la estrategia y el modus operandi de la empresa es vital. Participar en la creación de estas estrategias y conocer las responsabilidades y roles de cada miembro fomenta la agilidad en la toma de decisiones y reduce la resistencia al cambio.
  5. Implementación: ¿Quién hace qué, cuándo y dónde? La planificación clara y el entendimiento de los procesos ayudan a alinear a los participantes, promoviendo la eficiencia y reduciendo los conflictos internos y el incumplimiento de los hitos establecidos.
  6. Alto rendimiento: ¡Wow! Al alcanzar esta etapa, habremos establecido sinergias que convierten a nuestros equipos en un engranaje perfecto, logrando resultados excepcionales.
  7. Renovación: ¿Por qué continuar? Es crucial renovar los objetivos una vez alcanzado el alto rendimiento para evitar el aburrimiento o la fatiga. Adaptarse al entorno V.U.C.A. (Volátil, Incierto, Complejo y Ambiguo) es indispensable. Por ejemplo, Apple transformó el mercado de la tecnología móvil en 2007 y ahora se enfoca en nuevos objetivos como el sector de la conducción autónoma.

¿Tu equipo sigue las etapas necesarias para alcanzar el alto rendimiento?

 Con demasiada frecuencia, nos dejamos llevar por la rutina y los compromisos a corto plazo, olvidando evaluar si podríamos mejorar nuestros procesos y resultados. Dedicar tiempo a reflexionar sobre nuestro enfoque puede marcar una gran diferencia.

Te invito a que revises los siete puntos definidos por Drexler y Sibbet. Piensa en cómo podrías implementarlos en tu equipo a partir de hoy. ¿Dónde están las oportunidades de mejora? ¿Cómo puedes fortalecer la confianza, definir mejor los objetivos, o renovar la motivación de tu equipo?

Recuerda, convertir a tu equipo excepcional no sucede de la noche a la mañana. Es un proceso continuo de evaluación y mejora. Cada paso que des hacia la construcción de un equipo de alto rendimiento te acercará más a alcanzar resultados impresionantes.